Las líneas mínimas de la consola Iceberg encapsulan el poder elemental del hielo. Tres tablas de vidrio transparente, que evocan elegantes bloques de agua helada, flotan sobre un marco rígido de acero negro. Cada lamina puede simplemente levantarse y girarse, eligiendo entre una textura ondulada única en un lado o un acabado suave y puro en el reverso.
Impuesto incluido.