Inspirado en las antiguas mesas del refectorio. La base está formada por roble centenario, fuerte y resistente, recuperado de vigas y tarimas de casas antiguas. La madera tiene una pátina auténticamente desgastada, plagada del carácter que sólo el envejecimiento y la intemperie pueden aportar. Se conservan grietas, nudos, rajaduras y agujeros de clavos, testimonio del pasado curado de la madera. Hecho a mano con carpintería de mortaja y espiga duradera, una técnica que se ha utilizado en carpintería durante miles de años.
Una encimera de piedra natural viene en una selección de mármol Bluemoon desgastado, mármol negro o mármol blanco. Tanto las encimeras de mármol negro como las de mármol blanco presentan líneas verticales cinceladas a mano a lo largo del borde.
